ETECSA y la compañía francesa de telecomunicaciones Orange S.A., firmaron un acuerdo para desplegar un cable submarino de fibra óptica que conectará la isla de Martinica y Cienfuegos.
Según la empresa de telecomunicaciones de Cuba esta inversión se realizará por parte de la filial Orange Marine y posibilitará «ampliar y diversificar las capacidades internacionales ante la creciente demanda de servicios de conexión a internet y de banda ancha.»
La estructura física del cable submarino estará lista en 2023, según afirma la nota corporativa de ETECSA, aunque no especifica en qué momento del año será.
El diario Granma, por su parte, menciona que el proyecto ya tiene asignados todos los permisos necesarios para su despliegue.
El diario cubano menciona el proyecto bajo el nombre de «Arimao», una referencia al río que corre desde la sierra del Escambray hasta la bahía de Cienfuegos al sur de la isla.
El nuevo cable submarino «le dará al país una nueva ruta para servicios internacionales, que diversificarán geográficamente la conectividad actual», agrega la nota.
El único cable hacia Cuba
La isla de Cuba se conectó a este tipo de cable submarino tardíamente en 2012 a través del ALBA-1 que conecta la Guaira en la costa norte venezolana con Siboney en Santiago de Cuba.
Hasta la puesta en funcionamiento del ALBA-1 en 201, Cuba solo disponía de conexión satelital, más costosa y menos eficiente para las necesidades de conectividad del país.
Esto, a pesar de que Cuba está circundada por cables de este tipo que garantizan en buena medida y desde hace décadas la expansión de Internet de alta velocidad en el hemisferio.
La semana pasada trascendió que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) recomendó negar un permiso para la instalación del primer cable de telecomunicaciones submarino que conectaría a EEUU con Cuba.
El sistema de cables subacuáticos ARCOS-1 USA Inc. había hecho la solicitud a la FCC para adaptar su red incluyendo la primera y única conexión de este tipo entre EE.UU. y Cuba.